Aprender a hablar en público

Aprender a hablar en público con soltura y seguridad es una competencia personal que se exige en los puestos de trabajo de muchas organizaciones.

Una gran cantidad de personas han conseguido estupendos triunfos personales debido a su facilidad para hablar en público, excelente comunicación y UN BUEN LIDERAZGO. Tú debes prepararte de igual forma para cosechar éxitos en tus proyectos.

¿Qué significa aprender a hablar en público con eficacia?

Es cuando puedes dirigirte a un auditorio de forma clara, ordenada y definiendo con mucha claridad tus objetivos. Hablar en público con fluidez y seguridad es muy importante en el mundo competitivo de hoy en día, porque entre tanta información disponible es imperante que las personas puedan comunicar aquello que realmente es sustancial y hacerlo de manera concisa.

¿Por qué algunas personas les resulta difícil aprender a hablar en público?

Hay muchas causas que influyen en ello. Una de ellas es que no se ha superado la timidez, pueden existir ideas negativas que comiencen a atacar la mente de las personas como pensamientos traicioneros como los siguientes: “y si todo me sale mal”, “estoy muy preocupado que me hagan preguntas que no puedo contestar”, “nunca he sido bueno hablando en público”, etc.

Si te llegan a tu mente un gran cúmulo de pensamientos inadecuados, tienes que aprender a bloquearlos y concentrarte en que sí lo harás muy bien. Aprender a  manejar el estrés es imprescindible para hablar bien en público. Con la práctica continua, esto se consigue.

Las claves para aprender a hablar en público con eficacia:

Lo cierto es que las claves para hablar en público no son desconocidas. En realidad son principios sencillos que con la práctica permanente te harán un gran expositor, enseguida se habla de esas claves:

• Prepara con mucho detalle tu presentación:

El dominio que tengas de un tema te va dando una enorme autoridad para desenvolverte en diferentes auditorios. Lo mismo harás con tu presentación, debe ser agradable a la vista, evitar conceptos e información que no domines muy bien y debe estar estructurada de acuerdo a los objetivos que te has planteado.

• Ensaya en varias ocasiones tu presentación:

Haz la presentación en tu casa, tal y como si ya estuvieses en el lugar que la harás, así irá aumentando tu nivel de autoconfianza. La práctica te permite que las ideas te fluyan con una increíble facilidad.

• Aprende a modelar en tu mente grandes resultados:

La técnica de los MODELOS MENTALES se basa en el uso de información positiva imaginativa. Donde al interior de tu mente estás pensando que las personas se ponen de pie y te ovacionan, observas la manera en que te felicitan, piensas que las  negociaciones salen de maravilla y en general todas las cosas favorables que estás esperando se cumplen.

• Aprende a controlar la ansiedad y nervios durante la presentación:

Primero necesitas identificar cuál es el origen de tu nerviosismo, quizás sea: tu aspecto físico, el tono de tu voz, el miedo a recibir preguntas difíciles, pensar que tu mente se puede quedar en blanco, etc. Para cada uno de esos inconvenientes siempre existe una forma de encontrar una solución, trabaja en ello y te sentirás con una gran autoconfianza.

• Evita en lo posible una presentación memorizada:

Cuando apelas a usar la memoria de una forma sistemática te arriesgas a que los nervios te traicionen. Porque un olvido te puede dejar en una laguna mental que te hará sentirte mucho más nervioso, prepárate muy bien e intenta comprender los conceptos para que puedas explicarlos con frases sencillas y tengas una buena gestión del tiempo.

• Aplica los secretos de la persuasión:

Existe EL ARTE DE LA PERSUASIÓN que consiste en aprender a hablar desde el ser interior y llegar al corazón de un auditorio. Es importante que disfrutes lo que haces y puedas emitir mensajes positivos en tu exposición. Sin lugar a dudas el trabajo forzado siempre se nota y es mucho más fácil que surjan los bloqueos.

• Controla tu respiración:

El control de la respiración ayuda a que te sientas completamente relajado y puedas desempeñarte con éxito. Debes hacerlo despacio y con frases positivas, donde dices ¡todo está excelente!

• La puntualidad y organización de toda la logística a tiempo te da una gran tranquilidad:

Si llegas tarde a tu presentación es más probable que tengas un ataque de nervios, porque ya cometiste el primer error y tu mente estará más preocupada por el tiempo que por la exposición. Llegar temprano y tener todo listo es lo mejor, así te sientes con mucha mayor seguridad, incluso comienzas a intercambiar algunas palabras con los participantes y eso afianza tu seguridad.