Cambio de conciencia

Tomás · noviembre 13, 2016 a las 6:18 am

Cuando logramos un cambio de conciencia, nuestra mente se abre a un mundo completamente diferente y es posible lograr cualquier meta que nos propongamos.

Jazmin de diego · diciembre 18, 2017 a las 3:29 pm

Les comparto una reflexión personal… gracias!

Pensemos juntos y observemos. Respondé conmigo según lo que experimentes, yo también lo haré.

Quién soy? Yo soy Yo. Respuesta fácil que entraña muchísima información. Veamos… quien quieras que seas, me podrías responder yo soy yo, y estás en todo tu derecho. Pero yo también soy Yo, acaso, vos sos Yo? No. – Primera deducción: ese “yo” dependerá de quién lo este observando -. Tendremos que ser más específicos para entendernos en este dialogo. Soy mi cuerpo, soy mis pensamientos, soy mis emociones, soy mis recuerdos… Exacto, somos todo eso, no podemos negarlo. Pero vayamos más profundo… Somos realmente todo eso?
El cuerpo envejece… cambia. Hoy podes pensar, sentir “x” y mañana “y”… cambia. Es decir que hay dos “cosas” algo que cambia, y algo que no cambia. Eso que cambia, es el Yo con sus múltiples identificaciones… aquello que no cambia, el Observador. – Segunda deducción: hay un “Yo” y hay un “Observador”, somos ambos –

Sigamos profundizando… de que se conforma ese “Yo”? El “yo” es un constructo, una construcción mental dinámica que se nutre de las experiencias (objetivas) y de las vivencias (subjetivas). Siendo los límites del Yo, los límites de la imaginación, en el Yo hay tiempo, hay un pasado, un presente y un futuro. Observemos… el pasado, dónde esta? Mira a tu alrededor, búscalo. Dónde esta? En tu mente. El futuro, donde esta? En tu mente. El presente, donde esta? Aquí. Pero dónde realmente? En tu mente. Pensemos… porqué el Observador no cambia? Porque siempre esta Presente, es imposible que este en el pasado porque sería un recuerdo y menos aún en el futuro, ya que sería una proyección!
Ahora bien. Siendo que somos el Observador y un “yo”, el Observador vive en el Presente, el Yo, dónde vive? También, en el Presente! O sea que lo único que existe es el Presente. Exacto, pasado y futuro están en el presente. Suceden en simultáneo. Cómo sería? Contame un recuerdo… lo estás haciendo en el presente. Contame un proyecto… lo estás haciendo en el presente. Tu mente es la que viaja, y tu Palabra la que testimonia dónde te encuentras parado. – Tercera deducción: pasado, presente y futuro son creaciones mentales -.

Hagamos una prueba. Te hayas aquí, quizá solo… quizá acompañado. Observa a tu alrededor. Observa tus pensamientos. Por un segundo deja de lado todo pensamiento relacionado con tu pasado, así como con tu futuro. Qué queda? Definitivamente seguís existiendo. Esta primera separación, entre nuestra mente y el Ser (Observador) es clave. El Ser esta libre de cualquier “pegoteo” mental. El Ser es a-temporal. El Ser es a-espacial. El Ser no necesita sanarse. Lo que necesita ser sanado es nuestra idea diminuta de que somos aquél constructo mental de experiencias, separados del Todo. Y es tan sencillo! Recién ahora, podemos decir no somos el cuerpo, no somos los pensamientos, no somos las emociones… pero somos Todo, todo se despliega como base en el Ser. Somos el Ser. Darnos cuenta de este hecho no solo es importante para liberarnos del sufrimiento sino que es indispensable si queremos contribuir a la Paz mundial. Solo desde aquí observamos la Unidad en Todo y Todos, la Unidad en la diversidad.

Según el Ayurveda (sistema médico de la India de más de 5000 años de antigüedad) hay diferentes niveles de sanación. Para la mayoría de nosotros, el tratamiento médico comienza cuando nos enfermamos. O sea el tratamiento de las enfermedades como respuesta a una condición que ya ha ocurrido. En este estadío quizá se requieran métodos más radicales e invasivos tales como drogas o cirugía, acarreando los efectos adversos que ya conocemos. Un nivel superior de sanación es eliminar la enfermedad antes que se manifieste, por lo que los métodos invasivos no se necesitarían. Para ello, debemos considerar los efectos de nuestro estilo de vida, medio ambiente, trabajo y condiciones psicológicas, cortando con los factores que nos hacen vulnerables a la enfermedad. La salud es cuestión de un continuo ajuste, no puede ser alcanzada y luego olvidada. El tercer nivel de tratamiento sería no solo prevenir la enfermedad sino que incrementar la vitalidad y longevidad. Por último, estar saludable es importante pero no un fin en sí mismo. Debemos desarrollar la Conciencia. Debemos considerar en qué estamos utilizando nuestra energía y con qué propósito. La calidad de nuestra conciencia es el fruto real de todo lo que hacemos. Es nuestra última expresión, la esencia de quienes somos realmente. El Ayurveda también nos dice que la mente ejerce una influencia profunda sobre el cuerpo, y que para vernos libres de enfermedad debemos conectar con nuestra propia conciencia y equilibrarla, para luego extender ese equilibrio al cuerpo. Este estado de conciencia equilibrado se traduce en un estado de salud superior al que proporciona cualquier tipo de inmunidad física.

De todo esto concluimos que somos más que un cuerpo físico, y si buscamos restablecer la salud, sin lugar a dudas tendremos que indagar en los otros aspectos de nuestra existencia. Podemos ver al Ser Humano como una Unidad de conciencia en evolución. Conciencia que utilizaría todos los vehículos a su alcance para manifestarse, entre ellos el cuerpo físico. Anclándonos en esta Conciencia y desarrollándola es como podremos hacer cambios de hábitos genuinos con la consecuente prevención o tratamiento de las enfermedades y en última instancia contribuir al propósito de nuestra existencia más sublime.

La Conciencia de Unidad es el último estado en el proceso evolutivo de la conciencia. Es la percepción de que no hay separación, que somos parte de un todo. La mente no crea separabilidad pues es todo contenido en ese estado de conciencia.

Ken Wilber dice sobre la conciencia de unidad: “el presente es un momento sin límites espaciales o temporales y por eso los místicos abrazan al tiempo en su totalidad. Entonces, la conciencia de la unidad es el ahora eterno. Uno no tiene experiencias presentes, uno Es las experiencias presentes. No hay delante de uno ni detrás. Y uno no tiene donde quedarse, a no ser en el presente intemporal, en la eternidad.”